Situada en una de las zonas más deseadas de la Costa Blanca, esta villa excepcional combina líneas arquitectónicas minimalistas con la esencia del estilo ibicenco. Una construcción nueva donde la luz natural, los espacios amplios y los materiales nobles crean un ambiente sofisticado y acogedor.

Distribuida en dos viviendas independientes, esta propiedad ofrece la posibilidad de disfrutarla como residencia familiar o destinar una parte al alquiler vacacional, sin renunciar a la privacidad.

Desde la planta baja se accede a un salón abierto, luminoso y elegante, donde cocina, comedor y zona de estar se integran con naturalidad. Los suelos de mármol reflejan la luz y realzan la calidez de cada ambiente. Las ventanas de suelo a techo se abren a una gran terraza que rodea toda la casa.

En la planta superior continúa el estilo refinado: dormitorios espaciosos, baños con duchas a ras de suelo cerradas con cristal y grifería de alta gama. Todo el conjunto está revestido de mármol, transmitiendo serenidad y distinción.

La joya del inmueble es la impresionante terraza en la azotea, de aproximadamente 120 m², ideal como zona chill-out o comedor exterior con vistas panorámicas.

La piscina cubierta está a punto de ser descubierta, creando un espacio privado y soleado para relajarse o nadar en total tranquilidad. El jardín y las zonas exteriores están en fase final de acondicionamiento, ofreciendo múltiples posibilidades de personalización.

Ubicada a tan solo unos pasos de la Playa de la Almadrava, esta villa se beneficia de un microclima único con más de 300 días de sol al año. En las cercanías se encuentran escuelas de surf y kitesurf, pistas de tenis, rutas ciclistas, centros ecuestres y el prestigioso campo de golf Oliva Nova.

Dénia es también un referente gastronómico, con una rica oferta culinaria que culmina en el restaurante del chef tres estrellas Michelin Quique Dacosta.

Esta villa no es solo una propiedad: es una manera de vivir. Una inversión en calidad de vida, elegancia y entorno privilegiado.